Necesitaba unos días de vacaciones y hacer mi visita playera anual
¡¡dicho y echo!! decidí visitar de nuevo Barcelona, esa ciudad cosmopolita que tanto me gusta.
Pese a ser mi tercera visita, este lugar aun me reserva sorpresas, siempre encuentro cosas interesantes, lugares nuevos a los que ir; ya sea un mercado de antigüedades que nunca antes había visto (en el que tuve una experiencia paranormal, pero eso es otra historia), su museo naval o cualquier otra cosa... hay lugares pintorescos como la "Rambla"; por mas veces que paso, siempre me parece distinta.
Especial cariño le tengo a la Catedral de santa María del Mar (ya sabéis, aquella del libro) y tampoco este año dejé de visitarla
Esta vez, además coincidí con un evento curioso "Barcelona Harley Days 08" en el que motos y moteros aprovechan para mostrar sus mejores galas y todo relacionado con la mítica marca claro. Camisetas, pañuelos, todo tipo de accesorios de cuero y metal. estética heavy para bolsillos adinerados. Este es un hobby caro, no solo por el precio de las motos, si no por que luego hay que lucir y adornar con accesorios motos y conductores siguiendo una estética de calaveras, parches de tela, chapas cueros y demás accesorios; todo siempre de buen rollito. Me gustó tanto el ambiente, que volví al día siguiente...
Especialmente bonita fue la primera noche, puesto que el evento se celebraba frente a la "Fuente Magica" en la Pl.de España; esta fuente tiene un emotivo espectáculo de luz y música que también merece la pena verse...
Y todo esto aderezado con horas de playa y sol, música chill en los cascos, hermosas chicas (otras no tanto) dorando sus cuerpos al sol, un buen libro en las manos... paseo y charla con una amiga, y tiempo para "perder"...
Básicamente es lo que andaba buscando; descansar y huir de este Madrid, en el que solamente vivir (y convivir) se esta poniendo tan difícil.
Solo hay que ponerle un "negativo" a Renfe y su tren de transporte de... bueno. Entiendo que haya que amortizar el flamante AVE recién estrenado, pero hay personas que pasamos de gastar lo 74€ que vale cada desplazamiento en el susodicho y el único tren "asequible" que han dejado se cae a cachos, por no hablar de lo que tarda, lo incomodo etc.
bueno, ahora toca concentrarse en otras cosas... quizá otro viajecito más adelante... y seguir disfrutando de este verano caluroso