paseando por la Barcelona Gótica

Este verano fue sorprendentemente distinto a lo que esperaba... pero si algo tuvo el mal tiempo y la lluvia, fue que me permitió pasear y disfrutar del gótico catalán... el encanto de esas calles... por algunos momentos me sentí como Arnau, el bastaixo de la novela "La Catedral Del Mar" recorriendo los callejones, hasta llegar a St. María del Mar en dirección al puerto...

Barcelona, esa ciudad de contrastes, lugar, donde yo seria capaz de dejar mi “adicción” al café, pues tomarse uno, está penado en algunos bares, con multa de 2.30€ e incluso 3.50€ , y donde además me sirvieron los peores tallarines que he comido nunca (y que bien cocinados, me encantan)

otro día hablaremos de las excursiones por la costa